“Mi amor, me pegaron un tiro, te amo”: el último mensaje del delivery baleado en Barranqueras

“Mi amor, me pegaron un tiro, te amo”: el último mensaje del delivery baleado en Barranqueras

Nicolas Ignacio Rodríguez, víctima de un violento asalto, logró sobrevivir al ataque. En dialogo con Radio Nordeste, su prima, Sofia Solis, habla de su evolución y los desafíos que enfrenta su familia.

El ataque a Alan Nicolas Ignacio Rodríguez, un joven repartidor de 27 años, conmociona a la ciudad de Barranqueras. Fue baleado en la espalda por dos delincuentes mientras trabajaba el pasado domingo. Aunque ya muestra signos de recuperación, su estado sigue siendo crítico. “Nico de a poquito va mejorando, pero sigue siendo un paciente crítico”, aseguró su prima Sofía Solís en diálogo con Radio Nordeste.

El hecho ocurrió en la calle Obligado al 4100, cerca de las 23:15, cuando Rodríguez finalizaba una entrega. Los atacantes, a bordo de una motocicleta, le dispararon tras robarle su vehículo. A pesar de la gravedad del ataque, Nicolas logró llamar a su pareja antes de desvanecerse: “Mi amor, me pegaron un tiro, te amo”, fueron sus últimas palabras antes de perder la conciencia, relató Sofía.

Rodríguez fue trasladado al Hospital Perrando, donde permanece internado en terapia intensiva. Según la familia, el joven fue operado de urgencia debido a las lesiones que afectaron sus pulmones y columna vertebral. El personal médico logró retirar el respirador mecánico, lo que representa un avance en su recuperación. “Tiene muchas fuerzas y ganas de salir adelante”, expresó su prima, quien destacó la resiliencia de Nicolas en medio de la adversidad.

Sofía también habló sobre el impacto del ataque en la vida cotidiana de la familia. “Ellos son una pareja joven que trabaja día y noche para levantar su casita. Ahora ambos ingresos están detenidos porque mi prima debe acompañarlo”, explicó. A pesar de las dificultades económicas, familiares y amigos organizan iniciativas solidarias para cubrir los gastos médicos y diarios.

El caso despertó indignación en la comunidad, que reclama mayor seguridad en la zona. Si bien la policía detuvo a los presuntos responsables y recuperó la moto robada, el daño causado es irreparable para los allegados de Nicolas. “No sé cómo llamar a estas personas que pueden arrebatarte la vida en un segundo”, reflexionó Sofía.

Mientras tanto, la familia se aferra a la esperanza de una recuperación completa. La situación de Nicolas refleja la vulnerabilidad de quienes trabajan en las calles y el precio que pagan por la inseguridad. «Es un joven que no molesta a nadie, solo trabaja. No se merece esto», concluyó su prima.

Noticiero 9

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