Pese a la tensión diplomática actual, el presidente de Argentina, Javier Milei, tiene previsto volver a España a mediados de junio. Tras su participación en el G7 en Italia, será premiado en Madrid por el Instituto Juan de Mariana.
El 21 de junio, Milei recibirá un reconocimiento del Instituto Juan de Mariana en Madrid, en medio de una escalada de tensión con el gobierno español. Este conflicto se originó por las acusaciones de corrupción contra Begoña Gómez, esposa del presidente español Pedro Sánchez, realizadas por Milei durante un acto organizado por el partido Vox en Madrid.
A pesar de este contexto, desde la Casa Rosada aseguran que no habrá un conflicto diplomático y que la visita del mandatario a Madrid está confirmada, buscando alivianar la situación.
Antes de su paso por España, Milei visitará Borgo Egnazia, Italia, para participar en la cumbre del G7, que se llevará a cabo del 13 al 15 de junio. Posteriormente, será condecorado en la Cena de la Libertad del Instituto Juan de Mariana, programada para el 21 de junio en el Casino de Madrid, como parte de la Semana de la Libertad.
El director del instituto, Manuel Llamas, destacó que Milei «ha hecho historia al convertirse en el primer Presidente libertario de la historia, pero, sobre todo, al lograr difundir con éxito y eficacia las ideas de la libertad en un país arruinado por el socialismo durante décadas, además de contribuir enormemente a la divulgación del liberalismo a nivel internacional».
Aunque la agenda del presidente argentino aún no está cerrada, desde su administración descartan la posibilidad de un encuentro bilateral con Sánchez o sus ministros.
El conflicto se intensificó tras las declaraciones de Milei en el evento Europa Viva 2024, organizado por Vox. Luego de su discurso, el embajador argentino en España, Roberto Bosch, se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, bajo instrucción de la cancillería argentina, pero «no pidió disculpas».
Bosch recordó «los agravios recibidos por el presidente» por parte de funcionarios que apoyan a Sánchez y acordó continuar las conversaciones en Cancillería.
Desde Balcarce 50, sede del gobierno argentino, calificaron el conflicto como «personal» y sin incidencia diplomática, acusando al gobierno de Sánchez de «sobreactuar la crisis diplomática porque está en campaña electoral». «Nosotros no nos victimizamos. Eso lo hace la izquierda, sobreactúa indignación», declararon, añadiendo: «Si insultan, después bánquense la respuesta».
El gobierno argentino también respondió a la advertencia del PSOE sobre posibles respuestas diplomáticas, con fuentes presidenciales afirmando que «España es libre de hacer lo que quiera».
En una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, instó a los funcionarios españoles a que «pidan disculpas por los agravios que se le endilgaron al presidente Milei, entre ellos el de consumir sustancias, el de ser un gobierno del odio, un ejemplo de negacionismo y el de atentar contra la democracia».


