Tras el suicidio de un adolescente en Kentucky, sur de Estados Unidos, sus padres descubrieron que había recibido mensajes de texto amenazantes exigiéndole 3.000 dólares
Tras el suicidio de un adolescente en Kentucky, sur de Estados Unidos, sus padres descubrieron que había recibido mensajes de texto amenazantes exigiéndole 3.000 dólares