La empresa israelí Navitas Petroleum está lista para llevar a cabo las operaciones de perforación y explotación a unos 240 kilómetros al norte de Puerto Argentino, en el área denominada Sea Lion. Este proyecto prevé la extracción de 300 millones de barriles en los próximos 30 años, aunque la reserva total supera los 500 millones. Las fases iniciales del proyecto contemplan la perforación de 23 pozos.
Según el diario británico The Telegraph, «se cree que el campo contiene 1700 millones de barriles de petróleo, lo que lo hace varias veces más grande que Rosebank, el mayor desarrollo planificado para el propio Mar del Norte del Reino Unido, que se estima que contiene 300 millones de barriles». Además, el periódico señala el impacto ambiental significativo que tendría este proyecto: «La cantidad de aceite producido abriría un enorme agujero en las promesas del Reino Unido de reducir las emisiones».

IMPLICACIONES POLÍTICAS Y AMBIENTALES
El Partido Laborista, con grandes posibilidades de ganar las elecciones británicas del próximo 4 de julio, prometió prohibir toda nueva exploración de petróleo y gas en aguas británicas, aunque esta prohibición no afectaría a las Malvinas, dado que la administración local tiene autoridad sobre los derechos de perforación en las aguas circundantes. La consulta popular en las islas se abrió el 2 de julio y se extenderá hasta el 13 de agosto.
En cuanto a la normativa vigente, «De acuerdo con la Ordenanza de Minerales Offshore de 1994 (en su versión enmendada), se presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al Gobierno de las Islas Malvinas por parte de Navitas Petroleum Development and Production Ltd. respecto a las propuestas de perforación de pozos petroleros y producción en alta mar en el Área de Desarrollo Norte del Campo Sea Lion, Fases 1 y 2, y actividades asociadas. Por lo tanto, ahora se abrirá un período de consulta obligatoria que se extenderá del 2 de julio de 2024 al 13 de agosto de 2024″, según el sitio web oficial del gobierno de las islas.

REACCIONES Y SANCIONES
Las actividades de Navitas en las Malvinas fueron criticadas previamente por el gobierno argentino. En septiembre de 2023, la administración de Alberto Fernández cuestionó las operaciones de la empresa, que en 2022 recibió una sanción de 20 años por operar en la plataforma continental argentina sin autorización. Además de Navitas, otras nueve empresas han sido sancionadas por actividades ilegales en el sector de hidrocarburos en el archipiélago desde 2013.
Recientemente, la Federación Argentina de Municipios (FAM) expresó su oposición a la explotación de hidrocarburos en las Malvinas e instó al Gobierno argentino a tomar medidas diplomáticas «para que se detengan estas acciones que atentan contra los derechos soberanos e intereses económicos del país».
En este contexto, fuentes de la Cancillería argentina indicaron que «es objeto de análisis para determinar eventuales acciones diplomáticas correspondientes».