La empresa correntina Avícola Santa Ana, dedicada a la producción de huevos desde hace 35 años, se encuentra en conflicto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El organismo nacional intimó el pasado sábado a la firma a sacrificar 200.000 aves ante la supuesta detección de al menos 20 casos de gripe aviar.
Desde la granja aseguran que nunca se tomaron las muestras y los empleados acamparon para evitar la “matanza”. Este lunes por la tarde la justicia suspendió la medida hasta que se presenten los informes “relativo a la extracción de muestras”.
Este jueves personal del Senasa junto con Gendarmería ingresaron a la avícola para realizar las pruebas nuevamente. «Hemos ordenado la realización de una nuevas muestras y ya está entrando el personal autorizado del Senasa para tomarlas; de inmediato se van a los laboratorios de Martínez, provincia de Buenos Aires. Creo que el viernes después del mediodía podrían estar con el nuevo informe científico», señaló a Radio Sudamericana el Juez Federal Juan Carlos Vallejos.
Un dato importante es que a estos trabajadores del Senasa los acompañará un empleado de la avícola para que también cuestodie las muestras.
