El Presidente avanza con la reducción del Estado y se prepara para desmantelar estructuras consideradas innecesarias o redundantes.
En los próximos días, el Gobierno publicará un Decreto de Necesidad y Urgencia que disolverá o fusionará más de 50 organismos estatales. La medida, impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, responde a la estrategia oficial de achicar el aparato burocrático y eliminar estructuras que, según el análisis de la administración de Javier Milei, duplicaban funciones o ya no resultaban esenciales.
El relevamiento realizado por el Ejecutivo incluyó agencias, institutos y entes descentralizados que dependen de diversas carteras ministeriales. El Ministerio de Economía, por ejemplo, controla organismos clave como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), algunos de los cuales podrían verse afectados por la reestructuración. En otras áreas, como Salud y Justicia, se estudia la situación de entidades como la ANMAT, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos.
El decreto también prevé la anulación de normativas y procedimientos burocráticos obsoletos que, según el oficialismo, obstaculizan la eficiencia estatal. En esta línea, Milei instruyó a su gabinete a continuar con la reducción de la estructura pública en 2025, manteniendo el mismo criterio que llevó a la firma del DNU 70 en diciembre de 2023, que desreguló sectores clave de la economía.
La medida impactará en ministerios como Capital Humano, Defensa y Transporte, con la posible desaparición o reformulación de entidades vinculadas a la educación, la producción industrial y el control de infraestructura. A la espera de su publicación en el Boletín Oficial, el nuevo DNU promete profundizar la política de ajuste estructural que el Presidente impulsa desde su asunción.


