Un hombre de 77 años asesinó a tiros a un delincuente que había ingresado a su domicilio en la ciudad de Mar del Plata. Dos hombres habían ingresado por una ventana alrededor de las 3:30 de la madrugada, cuando el dueño de casa se defendió con un arma.
El hecho ocurrió este jueves en un domicilio situado en Carlos Pellegrini al 3000, de la localidad balnearia bonaerense, a pocos metros de Playa Grande, según detallaron fuentes policiales.
Tres hombres armados ingresaron a esta casa después de haber cortado la reja de una de las ventanas por donde accedieron al interior.
El hijo del hombre señaló que su padre había escudado un ruido fuerte y pensó que alguien estaba robando el medidor de gas. “Se levantó, salió a revisar, pero no vio nada y volvió a acostarse”, explicó. Dos horas más tarde escuchó un vidrio romperse.
El hombre cuenta con la documentación correspondiente del arma de fuego, de las cuales también tenía un cargador con dos cartuchos y uno en la recámara. Estos elementos fueron secuestrados por personal policial mientras avanza la investigación.
La víctima fue identificada como Ulises Segovia, de 26 años, quien forcejeó con el dueño de casa cuando ingresaron a su habitación. En ese momento, el delincuente le solicitó a su cómplice que le dispare al jubilado porque si no lo iba a matar a él.
“Mi papá forcejeó con el ladrón, que en ese momento le gritó a su cómplice: ‘¡Matalo, matalo o me mata!’”, relató el hijo a TN.
Al menos dos disparos dieron en el cuerpo de la víctima, mientras que una tercera detonación quedó incrustada en una de las paredes. El cómplice del delincuente abatido se dio a la fuga por la misma ventana por donde ingresó y huyó en un auto que estaba en la puerta actuando de campana.
Este caso quedó en manos de la fiscal a cargo de la UFI 6, Romina Díaz, quien manifestó que este hecho se trató de un “homicidio en ocasión de robo en ejercicio de legítima defensa” y solicitó que se realice la autopsia correspondiente.
En el transcurso de las primeras pericias que se realizaron en el lugar, además del arma que tenía el jubilado en su poder, encontraron un pistola calibre .22 marca tala con cuatro cartuchos y procedieron a su secuestro.
Al tratarse de un caso de legítima defensa, hasta el momento no se dispuso ninguna acción en contra del hombre que asesinó al delincuente que estaba por asaltarlo en su casa.


