En esta jornada se expondrán las opiniones de 46 expositores impulsados por los disntintos bloques. Las luces apuntarán a los reclamos de cambios que quieren los «dialoguistas». El kirchnerismo sigue solitario con el rechazo total.
Un plenario de tres comisiones del Senado continuará este lunes con el debate de la Ley Bases y el paquete fiscal, proyectos sobre los que se avizoran varios cambios y un inevitable regreso de ambos a Diputados, para una segunda revisión. Para la jornada de hoy, que comenzará desde las 15, están anotados 46 expositores, enre los cuales se cuentan los que reclamó el kirchnerismo y los opositores «dialoguistas» que, durante la semana pasada, lograron romper la defensa del Ejecutivo.
El Frente Nacional y Popular invitó a disertar a líderes de la CGT y CTA como Héctor Daer y -el diputado kirchnerista- Hugo Yasky, respectivamente, y a María Eugenia Sconfienza, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El bloque que comanda el formoseño José Mayans abrió el espectro para estas leyes, perpo requirió la presencia de constitucionalistas, representantes de entidades empresariales y hasta referentes de Abuelas de Plaza de Mayo.
En tanto, el Pro, liderado por Luis Juez, pidió a un abogado especialista en derecho laboral y a un presidente de una cámara metalúrgica de Córdoba. No así la porteña Guadalupe Tagliaferri, que invitó a especialistas industriales en gas y petróleo, y a un integrante de la Unión Industrial Pyme de Rosario.
En esta lista de aportantes al debate, la Unión Cívica Radical demandó la presencia de personal de Ciencias Exactas de la UBA, un abogado del área administrativa y expertos de ciencia y tecnología. Por su parte, los peronistas disidentes de Unidad Federal quieren delegados de monotributistas y de los sectores agrícola y minero, entre otros.
La Ley Bases y el paquete fiscal tuvieron un inicio con varios traspiés en el Senado. En realidad, el tratamiento previo en Diputados y la falta de un trabajo en espejo con la Cámara alta anticipaba, con demasiadas señales, un panorama delicado que se confirmó desde el martes pasado y promete nuevos capítulos para esta semana porque el procedimiento no es el deseable por el Presidente.
Durante las primeras 72 horas de discusión, el Gobierno dio la orden a algunos de sus senadores a prometer dictámenes de manera exprés. Mismo optimismo destiló el ministro del Interior, Guillermo Francos, que sigue sin entender la lógica de la Cámara alta, porque como dice Miguel Ángel Pichetto, «el Senado no es Diputados».
A medida que pasaron los días y el relato se resquebrajaba, los funcionarios del Gobierno evadieron algunas respuestas y comprometieron a sus colegas, como le pasó al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Ante una consulta de la porteña Tagliaferri, el experimentado del sector privado tuvo que reconocer que «no es feliz» la redacción de un artículo que dejaría una potencial contradicción en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
Desde entonces, el blindaje del oficialismo perdió volumen en el plenario de las comisiones de Legislación General; Asuntos Constitucionales; y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta. A esto se sumó que se detectaron picardías relacionadas con el blanqueo. Todo junto terminó de dejar al oficialismo sin respuesta.
De esa manera, el camino para modificar ambos textos quedó abierto y ya no será sólo con Ganancias, otra cuestión de puja. Por eso, tal como adelantó este medio, los proyectos no tendrán la celeridad que prendenten desde Balcarce 50 y, como consecuencia, Milei no tendría todo lo que prentendía para llegar al Pacto de Mayo con el pecho erguido.
El rol de Karina
En paralelo a todo esto, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, se reunió con diputados libertarios y del Pro, que tendrán definir entre la versión original de las leyes y los potenciales retoques que hará el Senado.
Los tiempos apremian
Durante el fin de semana, legisladores dialoguistas que integran las tres comisiones le dieron a entender al oficialismo que sus firmas no sólo estarán esta semana, sino que aparecerían recién en la previa o post Pacto de Mayo. Todo esto, si La Libertad Avanza acepta y acompaña las modificaciones que se impulsarán. En caso de no llegar a buen puerto, se abrirá un juego lleno de dudas por la posibilidad de varios despachos y una sesión caótica. Mientras tanto, el kirchnerismo sostiene su postura de rechazo total a ambos textos.
