La nena estaba en brazos de su madre cuando ambas fueron embestidas por los delincuentes que huían de la policía en una camioneta robada.
En medio del profundo dolor, este lunes se llevó a cabo el velatorio de Sofía Hildebrandt, la beba de 11 meses que fue atropellada junto con su madre, Natalia Heizenrreder de 41 años, por delincuentes que escapaban de la policía en una camioneta robada. El hecho ocurrió el viernes pasado en la localidad bonaerense de Pablo Nogués.
Desde las 10 de la mañana se llevó a cabo el velatorio en la sala municipal del cementerio de Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas. Minutos antes de entrar al lugar, Gabriel, el padre de la nena, agradeció la contención recibida y expresó su dolor.
“Como todo el mundo, pido justicia y seguridad… ¿Qué voy a pedir? Quiero que me devuelvan a Sofía, pero no me la devuelve nadie. Quiero justicia”, expuso el hombre de 46 años y expresó: «¿Quién no vive con miedo con cómo están las cosas? El miedo siempre está, te matan por nada».
A la espera de un nuevo parte médico, Gabriel informó que su pareja Natalia continúa internada y en estado de coma, sin conocimiento sobre lo que sucedió: “Está inconsciente, la intervinieron dos veces y no sabe nada de lo que pasó con Sofía. Hay que ver cómo evoluciona, está en coma”, expresó en declaraciones radiales.
El hombre indicó por otro lado que no está al tanto de la detención de los dos sospechosos, una de las cuales se llevó a cabo el sábado en inmediaciones al estadio Monumental, donde el aprehendido se desempeñaba como «trapito»: “Estoy en otro mundo, no veo tele, no vi nada”, comentó.
Desde la puerta del cementerio, pidió que los delincuentes «paguen por lo que hicieron».


