Se trata de Lucas Manuel Puig, un docente denunciado hace más de 12 años. Los abusos se dieron entre 2009 y 2010 en el Colegio San Benjamín del barrio de La Plata.
Un profesor de música fue condenado a 35 años de prisión por abusar sexualmente de dos nenes, entre 2009 y 2010, en un jardín de infantes en La Plata.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de La Plata condenó al profesor Lucas Manuel Puig a 35 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores de dos alumnos de 3 y 4 años que asistíanal jardín de infantes del Colegio San Benjamín de Los Hornos, en La Plata. A su vez, se abrió una causa contra la docente Silvia Días por presunta complicidad con el profesor. Ella estaba a cargo de una de las salas del jardín donde ocurrieron los hechos y se la investigará por ser coautora de los delitos.
Elfalloel tribunal fueunánimey ordenó la detención inmediata del imputado, que era investigado desde hacía 12 años, cuando se conoció la primera denuncia. En la misma, los familiares de la víctima habían declarado que el docente hacía “exhibición de sus órganos genitales” y sometía a los pequeños a participar de “juegos” con los mismos.
Según concluyeron las autoridades judiciales, estos hechos habrían ocurrido después de las vacaciones de invierno de 2009 y hasta el inicio de clases del año siguiente. Por estos sucesos habían acusado al hombre de “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por ser encargado de su educación”.
Este era el segundo juicio oral contra el docente Puig: en el primero fue absuelto por mayoría, pero Casación dictó la nulidad y ordenó realizar un nuevo debate.
En julio, losabogados de las víctimas habían pedido penas de entre 20 y 45 años de cárcel para el profesor mientras la defensa del imputado, representada por los abogados Adrián Fernández Koeing, Daniel Apaz y Gastón Nicocia, solicitó en ese entonces su absolución ante los jueces y consideró inverosímil la acusación. En tanto, la fiscalía a cargo de Martín Chiorazzi había pedido una pena de 25 años de prisión.
Tras los alegatos, el acusado prefirió no usar el derecho a la palabra antes de que los jueces se retiren a deliberar.
El juicio estuvo marcado por voces a favor y en contra. Por un lado, se encontraban los defensores de las víctimas y sus familiares, quienes tenían altas expectativas por una resolución a favor y se mostraron conforme con la decisión final. Por el otro, se estaban los allegados al acusado y un gran grupo de docentes que asistieron a la sentencia con pancartas y reclamaban con cantos y gritos la inocencia de Puig.
