“Se les acabó la luna de miel a las asesinas de Lucio Dupuy”. Así, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, informó que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, condenadas a prisión perpetua por el homicidio del chico de 5 años asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, fueron separadas de su lugar de detención y ya no podrán ver verse en la cárcel.
Ramón manifestó que tiene “sensaciones encontradas”, resaltando como lado bueno “la satisfacción de esta lucha para que sean separadas”, pero reiterando que “por otro lado, a Lucio no lo tenemos más”. Recordó que “hace dos años y cuatro meses venimos luchando” y lamentó porque “recién ahora son separadas”, después de la reunión con Patricia Bullrich.
“Si era por la justicia de La Pampa estarán juntas”, criticó y aseveró que “es una vergüenza la justicia pampeana”. En este sentido, criticó nuevamente a la justicia de su provincia por las decisiones principalmente de la asesora de menores y de la jueza. “Desde el 28 de noviembre de 2021 prometí luchar incansablemente hasta que no haya otro Lucio”, afirmó Ramón.
Lucio Dupuy, de cinco años, fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa donde vivía con su madre y Páez en la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa.
La Justicia pudo establecer que a las 17.32 de ese día Lucio fue visto sano y salvo por última vez, y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, el niño fue golpeado brutalmente.
Páez llevó en moto a su novia al restaurante de un hotel de la capital pampeana donde trabajaba como moza y volvió sola a las 20.49, cuando intentó reanimar al niño y lo metió bajó la ducha.
A las 21.30, Páez salió con Lucio en brazos hacia el centro asistencial del barrio Río Atuel, cerca del departamento, pero estaba cerrado.
El niño fue asistido por vecinos y finalmente lo trasladaron al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya había muerto.
Según el fallo del tribunal, las dos acusadas participaron de la golpiza mortal y el niño recibió trompadas, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez que le provocó lesiones internas.
En febrero del año pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa condenó a ambas mujeres a prisión perpetua. Páez, de 30 años, había sido hallada culpable de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente.
Espósito Valenti, de 27 años, fue condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, aunque en esa primera instancia fue absuelta del abuso sexual que había sufrido su hijo.
En septiembre pasado, el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa confirmó las penas de prisión perpetua para ambas mujeres, pero además declaró a la madre de Lucio culpable del abuso sexual del niño, delito por el cual había sido absuelta en primera instancia.



