Las previsiones del Fondo Monetario Internacional también marcan una robusta recuperación en 2025.
En su última actualización del informe Perspectivas de la Economía Global, el FMI reveló una dramática reducción en las perspectivas de crecimiento para Argentina en 2024, anticipando una recesión del 2.8%. Esta cifra representa una disminución sustancial en comparación con la proyección de octubre del año pasado, cuando estimaban un repunte del 2.8% para este año.
El informe destaca que este pronóstico adverso para Argentina es resultado de un «ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica». A pesar de este panorama, el FMI anticipa un fuerte repunte en 2025, con un crecimiento proyectado del 5%.
Pierre-Olivier Gourinchas, Economista Jefe del FMI, señaló durante la presentación del informe que la inflación a nivel mundial estaba mejorando, aunque excluyó a Argentina de este análisis. El país sudamericano, inmerso en una crisis histórica y un programa de ajuste liderado por Milei, no sigue la tendencia global de recuperación económica.
El cambio en las perspectivas económicas se atribuye a variables modificadas desde octubre, incluyendo el «Plan Platita» del exministro Sergio Massa y las políticas más austeras impulsadas por el gobierno actual. El acuerdo con el FMI, que quedó congelado, ahora está sujeto a una revisión técnica, cuya aprobación podría desencadenar un desembolso de aproximadamente US$ 4.700 millones.
El plan económico propuesto por Milei involucra medidas como la reducción de subsidios, aumentos de tarifas, privatización de empresas públicas, recortes de gastos y flexibilización laboral, con el objetivo de alcanzar el 2% de superávit primario acordado con el organismo internacional.
Mientras el directorio ejecutivo del FMI se reúne para abordar el caso argentino y potencialmente aprobar el desembolso, el gobierno argentino busca implementar reformas económicas de manera consensuada. La agencia Reuters informa que el directorio podría permitir a Argentina posponer la revisión prevista para septiembre, brindando más tiempo para aplicar reformas y negociar un nuevo programa.
A nivel global, el FMI proyecta un crecimiento mundial de 3.1% en 2024 y 3.2% en 2025, destacando una resiliencia mayor de lo esperado en Estados Unidos y varias economías de mercados emergentes y en desarrollo. Sin embargo, el informe advierte sobre riesgos potenciales, como conflictos geopolíticos y eventos que podrían afectar negativamente la recuperación económica mundial.
