Los laboristas británicos, liderados por Keir Starmer, lograron una contundente victoria en las recientes elecciones legislativas, según los primeros sondeos a pie de urna. Este triunfo marca el final de una era de catorce años de gobiernos conservadores.
UN CAMBIO DECISIVO EN EL PANORAMA POLÍTICO BRITÁNICO
Las estimaciones de las principales cadenas de televisión británicas indicarían que el Partido Laborista obtendría 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes. Este resultado representa una amplia ventaja sobre los conservadores, liderados por el primer ministro Rishi Sunak, que quedarían con solo 131 escaños, su peor desempeño electoral desde el inicio del siglo XX.
Keir Starmer, abogado de profesión, fue el artífice de este cambio de rumbo para el Partido Laborista, acercándolo a posiciones más centristas. Su liderazgo culmina en su nombramiento como el séptimo primer ministro laborista de Reino Unido, cerrando el ciclo de gobiernos conservadores que se extendió por más de una década.